jueves, 4 de octubre de 2007

Inaugurando

Se ha puesto a llover y me ha parecido un buen momento.
Pues eso, que inauguramos. Con el otoño recientito, con los días más cortos. Al menos en esta parte del mundo, porque en otras hay otros tiempos, otras horas, otras estaciones. Pero de eso hablaremos otro día, cuando lleguen las otras Maripilis, que son dos. Aunque el mundo está lleno de ellas.
Y de eso va esto, de las Maripilis que están repartidas por el mundo.
La que inaugura está en Madrid, escribiendo frente a una ventana abierta mientras huele caer la lluvia. Y no veo mucho más. La ventana es de un interior sin intrusos arriba pero sí enfrente, así que me toca un trocito de cielo, qué más se puede pedir a la vida.
Las otras maripilis se presentarán otro día.
Tengo que cerrar la ventana, la lluvia ha degenerado en tormenta y se está colando dentro.
Y si se acaba el olor a lluvia se termina este post (¿se dice así?).
El primero.

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